El estudio Pixar, propiedad de Walt Disney, anunció que despedirá a unos 175 empleados, lo que representa el 14 % de su plantilla, en una apuesta por recortar el contenido para ‘streaming’ y enfocarse más en la proyección de largometrajes en cines.
“A lo largo del último año les he hablado en numerosas ocasiones de nuestro inminente abandono de la producción de series para Disney+, de la vuelta a centrarnos en los largometrajes y de la reducción de nuestro equipo que ello conllevaría. Ese día ha llegado”, indicó ayer el presidente de Pixar, Jim Morris, en un comunicado recogido por la prensa de EE.UU.
Esta es la reestructuración más radical de la historia de Pixar -cofundada por el fallecido Steve Jobs y comprada por Disney en 2006- y responde al objetivo de centrarse en la calidad de sus producciones y alejarse de los contenidos en video bajo demanda, hasta ahora una prioridad del estudio.
Tiempos difíciles para Pixar
En los últimos años, Pixar ha sufrido varios varapalos: durante la pandemia, el entonces director ejecutivo de Disney Bob Chapek proyectó las películas ‘Luca’, ‘Soul’ y ‘Turning Red’ directamente en la plataforma Disney+, pese a que los cines ya comenzaban a abrirse al público.
Además, su película ‘Lightyear’, sobre el famoso muñeco astronauta de ‘Toy Story’, recibió un fuerte rechazo de la crítica y de los espectadores.
En enero, el estudio anunció que planeaba despedir al 20 % de su plantilla, aunque finalmente la cifra ha sido menor.